Semirrígida o con suspensión total: ¿cómo elegir la bicicleta de montaña adecuada para tu práctica?

Para los principiantes, se suele utilizar el término bicicleta de montaña "semirrígida" (con una sola suspensión trasera). horquilla horquilla de suspensión) y bicicletas de montaña de suspensión total (con doble sistema de amortiguación, horquilla y suspensión). amortiguador amortiguadores en el cuadro) puede que no te suenen. Sin embargo, en función de tus gustos, tu estilo de conducción y tu presupuesto, ésta es la primera elección que tendrás que hacer a la hora de comprar una BICICLETA DE MONTAÑA. He aquí algunos puntos para orientarte.

En el pasado, la elección se reducía a comodidad o rendimiento, pero la cinemática ha avanzado mucho en los últimos años, eliminando prácticamente el efecto de bombeo de la suspensión trasera al pedalear y borrando así en gran medida las diferencias de rendimiento entre los dos tipos de bicicleta. Sin embargo, sigue habiendo algunas diferencias notables. Para un mismo rango de precios, un modelo semirrígido será más ligero, más fácil de mantener y más asequible. En cambio, una bicicleta con suspensión total ofrece mayor comodidad, mayor tracción y mejor amortiguación.

TODO LO QUE NECESITAS SABER SOBRE LAS BICICLETAS DE MONTAÑA SEMIRRÍGIDAS

Como su nombre indica, una bicicleta de montaña semirrígida se construye en torno a una horquilla de suspensión y un cuadro rígido. Las bicicletas semirrígidas son más sencillas de diseñar y fabricar y, lógicamente, su coste de producción es menor que el de las bicicletas con suspensión total. Por lo tanto, una semirrígida será más asequible, lo que la convierte en la bicicleta ideal para principiantes o personas que deseen montar ocasionalmente por su casa los fines de semana o en vacaciones.

Para el ciclista más experimentado, ofrecerá el mismo precio que una bicicleta de suspensión total, pero con acceso a una gama superior (por ejemplo, un cuadro de carbono frente a un cuadro de aluminio para una bicicleta de suspensión total) y/o un mejor equipamiento (horquillas, transmisión, frenos).

La estructura más simple del cuadro y la ausencia de amortiguadores también significan que, al mismo nivel de precio, la bicicleta es más ligera y requiere menos mantenimiento.

La ausencia de amortiguadores conlleva generalmente una mayor rigidez global, lo que garantiza un buen rendimiento. Pero el corolario de esto es una tracción más pobre, ya que sin suspensión, la rueda trasera no se mantiene en el suelo, y menos comodidad en terrenos irregulares.

TODO LO QUE HAY QUE SABER SOBRE LAS BICICLETAS DE MONTAÑA CON SUSPENSIÓN TOTAL

Combinando una horquilla de suspensión delante y un amortiguador detrás, las bicicletas de montaña con suspensión total son cada vez más populares en el mercado de las bicicletas de montaña, ya sean de tracción muscular o con asistencia eléctrica. Son la elección perfecta para los amantes de la naturaleza que buscan un confort óptimo y una seguridad infalible, permitiéndoles explorar terrenos que serían inaccesibles con una semirrígida.
Lo primero que se nota al pasar de una semirrígida a una RIB es la comodidad que proporciona la suspensión trasera, que permite ir prácticamente a cualquier parte sin preocupaciones.

El amortiguador también garantiza una tracción excepcional, manteniendo la rueda trasera firmemente en el suelo sean cuales sean las irregularidades del terreno. Además, los fabricantes han hecho grandes progresos para neutralizar el efecto de bombeo inherente a la articulación de la moto, trabajando mucho en la cinemática. Combinado con el hecho de que algunos amortiguadores ofrecen la opción de bloqueo parcial y/o total para afrontar las secciones rodadoras de la forma más eficaz posible, el resultado es una moto cuyo rendimiento es ahora tan bueno, si no mejor, que el de una semirrígida.

¿Qué bicicleta de montaña me conviene?

Para los cicloturistas, en los que el precio y la sencillez son los principales criterios, lo ideal es una bicicleta de montaña semirrígida de acero o aluminio. Algunos preferirán una de suspensión total para mayor comodidad, pero el coste no será el mismo. Lo más probable es que sea de 27,5" o 29", con una horquilla de entre 100 y 130 mm de recorrido para una mayor versatilidad.

Para el cross-country, una bicicleta de montaña semirrígida de aluminio o incluso de carbono aportará la máxima ligereza y reactividad. Preferiblemente ruedas de 29", con una horquilla de entre 80 y 120 mm para la mejor velocidad en tramos ondulados, pero también en terrenos accidentados. En cambio, para los recorridos más largos (como los maratones), necesitarás una bicicleta con suspensión total.

Para las salidas All-Mountain, te recomendamos una semirrígida si tienes un presupuesto ajustado, pero más probablemente una bicicleta de suspensión total con 130 a 150 mm de recorrido. El cuadro suele ser de aluminio, pero puedes elegir entre una gama de materiales y tamaños de rueda que se adapten a tus necesidades. Tantas opciones posibles para una bicicleta de montaña capaz tanto de subir muy bien como de estar a gusto incluso en los descensos más desafiantes.

Cuando se trata de bicicletas de enduro, necesitarás un cuadro con suspensión total. El aficionado optará por un cuadro de aluminio, generalmente de 27,5", mientras que el competidor se verá tentado por el carbono, también con ruedas de 27,5" en la mayoría de los casos. En cuanto al recorrido, el mínimo será de 140 mm, y los más atrevidos en el terreno optarán por hasta 180 mm. No es necesariamente la mejor para escalar, es sobre todo para descender donde encontrará su lugar.

Y por último, si quieres practicar DH/Freeride, necesitarás una bicicleta con suspensión total y 200 mm de recorrido, generalmente de aluminio, aunque el carbono se está popularizando cada vez más en este ámbito para los que persiguen segundos en la línea de meta.

Comparación de bicicletas semirrígidas y con suspensión total