El ciclocross es una disciplina en sí misma, a la que se dedican especialistas a tiempo completo de septiembre a enero. Ciclocross es un deporte muy exigente que requiere una bicicleta específica. Esto es lo que debes saber para elegir la bicicleta más adecuada para ti.
¿Qué es el ciclocross?
Originalmente, el ciclocross (o CX) era una disciplina practicada durante el invierno por corredores de carretera, en particular como parte de su preparación para la temporada. Muy popular en los países del Benelux, especialmente en Bélgica, y en el norte de Europa, el ciclocross se ha hecho cada vez más popular en los últimos años, atrayendo a un número cada vez mayor de seguidores. El ciclocross sigue siendo un deporte muy exigente, tanto técnica como físicamente, con pruebas bastante cortas (alrededor de 1 hora) pero de muy alta intensidad.
Características de la bicicleta de ciclocross
Mientras que en el pasado los competidores utilizaban bicicletas de carretera, modificadas únicamente con tubulares y relaciones de transmisión adaptadas, las bicicletas de ciclocross actuales son muy específicas: los cuadros son muy compactos, con una geometría que presenta un tubo superior más horizontal (sin inclinación) para permitir los porteos, vainas, tirantes y horquillas más anchos para aceptar el paso de neumáticos o tubulares de 32 o 33 secciones (norma UCI) y cualquier problema con el barro, o un ángulo de dirección más abierto para una mayor estabilidad.
En los últimos años, la frenos de disco se han convertido en la norma, sustituyendo al cantilever (freno de llanta). Las llantas, de aluminio o carbono, son bajas o medias (hasta 35 mm de altura), ya que la aerodinámica no es primordial en este caso. En términos de desarrollo, el doble plato Sub-Compact 36 / 46 es la norma.
Sin embargo, hay que señalar que el plato único es cada vez más popular por su facilidad de uso, con un plato generalmente de 42 dientes. La otra ventaja de esta solución es que elimina la necesidad de un desviador delantero, cuyo funcionamiento se ve regularmente obstaculizado por el barro, omnipresente en esta disciplina.
¿Qué cuadro elegir?
Sea cual sea el material, deberás prestar especial atención al tamaño de tu cuadro, ya que el tubo horizontal es más corto que en una bicicleta de carreras y el eje de pedalier está elevado, lo que reduce el tamaño del tubo de sillín. Así que asegúrate de comprobar la talla recomendada en función de tu altura, la longitud de tu entrepierna y, por cierto, la longitud de tus brazos.
- Aluminio
Para un uso ocasional o como principiante, deberías optar por un cuadro de aluminio. El equipamiento ha evolucionado para ofrecer bicicletas asequibles y de alto rendimiento fabricadas con este material.
- Carbono
Los competidores más asiduos optarán por un cuadro de carbono más ligero y rígido en su búsqueda de rendimiento.