¿Cómo elijo una órtesis?

El ciclismo y la bicicleta de montaña no son deportes muy extenuantes cuando se practican a baja intensidad, pero sin embargo suponen un esfuerzo constante para las articulaciones y los músculos de la pierna. Por eso puede ser útil para algunos ciclistas con articulaciones débiles llevar órtesis para un mejor apoyo.

¿POR QUÉ UTILIZAR UNA ÓRTESIS EN UNA BICICLETA DE MONTAÑA?

La finalidad de una órtesis es sujetar una articulación o un segmento muscular debilitados. Adopta la forma de una membrana que se desliza sobre la parte del cuerpo que debe aliviarse, incorporando elementos estabilizadores más o menos rígidos. De este modo, la órtesis sostiene el segmento corporal que la necesita, sujetándolo con mayor firmeza. Por tanto, puede ser útil en la fase de rehabilitación, para soportar mejor el movimiento de una articulación lesionada tras un esguince o una luxación. De forma más general, se utiliza para sostener una rodilla debilitada, debido a una hiperlaxitud ligamentosa o a una inestabilidad rotuliana recurrente.

En la práctica, una rodillera puede ser utilizada por un ciclista en rehabilitación, o por un aficionado que desea poder pilotar a buena intensidad a pesar de la fragilidad articular. Los ciclistas de montaña también pueden llevar una rodillera durante las sesiones intensivas para reducir el riesgo de recidiva de la lesión.

Aunque a menudo hablamos de la rodilla, porque es la articulación que se somete a más tensión cuando se practica ciclismo, existen por supuesto órtesis para todas las articulaciones periféricas, como el tobillo o el codo, que también pueden ponerse a prueba, especialmente cuando se practica ciclismo de montaña. Algunas órtesis también se centran en la zona tibial, para aliviar los dolores de tipo periostitis.

¿QUÉ CRITERIOS HAY QUE TENER EN CUENTA?

La elección de la órtesis depende del grado de la lesión y del apoyo necesario.

Para la rodilla, por ejemplo, existen diferentes tipos de órtesis, que van desde una simple membrana que aplica una compresión medida y una sujeción ligera, hasta la protección definitiva, más rígida, que incluye una abertura rotuliana. Se ofrece una solución intermedia, con articulaciones de silicona directamente integradas en el tejido, que favorecen la sujeción articular.

Las órtesis suelen estar fabricadas con un material transpirable, como el neopreno perforado.

Los sistemas de fijación pueden variar. Algunas órtesis utilizan simplemente bandas elásticas y adhesivas en cada extremo; otros modelos pueden llevar correas de velcro fácilmente ajustables.