¿Cómo elegir el líquido antipinchazos adecuado?

¿Cómo elegir el líquido antipinchazos adecuado?

¿Tu última salida en bicicleta de montaña se saldó con múltiples pinchazos? Después de pasarte horas buscando agujeros en la balsa, frotando cuidadosamente la goma y pegando parches, finalmente optaste por un montaje Tubeless Ready para no tener que utilizar cámaras de aire. ¿Pero aún tienes dudas sobre la elección del líquido preventivo?

Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a comprender mejor la amplia oferta de líquidos antipinchazos disponibles en el mercado.

¿Para qué sirve el líquido antipinchazos para bicicletas?

Un neumático tubeless ready permite circular sin cámara de aire. Para ello, los talones se han diseñado específicamente para garantizar un buen ajuste a la llanta y un sellado hermético. Sin embargo, al igual que las llantas tubeless ready, los flancos de estos neumáticos no son impermeables. Por ello, es indispensable utilizar un líquido para montarlos, que cumple una doble función: por un lado, sella el conjunto; por otro, actúa como agente antipinchazos, tapando las pequeñas perforaciones causadas por el terreno o por una conducción demasiado agresiva.

Fabricados a partir de látex sintético o natural, estos líquidos antipinchazos tienen una función preventiva y reparadora durante la conducción que ha conquistado tanto a los ciclistas ocasionales como a los habituales, desde los ciclistas de ocio hasta los de competición, ya sea con asistencia muscular o eléctrica.

No debe confundirse con el líquido de montaje o el spray reparapinchazos. El líquido de montaje ayuda a encajar el neumático en las ranuras de la llanta, facilitando su instalación. El spray antipinchazos, en cambio, es de un solo uso y sirve para reparar y volver a inflar rápidamente el neumático sin desmontarlo en caso de pequeños pinchazos durante una salida o una carrera.

¿Cómo elegir tu líquido antipinchazos?

Elegir un producto antipinchazos entre la amplia gama de marcas que se ofrecen puede ser una tarea desalentadora para los menos experimentados. Sin embargo, un rápido repaso es todo lo que necesitas para hacer tu compra como un experto.

Las cápsulas blandas y las buretas con tapón aplicador de menos de 250 ml son ideales para probar distintas fórmulas, así como para llevarlas en la mochila o en la caja de herramientas. Los botes de menos de 1 litro que se venden con jeringuillas o un tubo vertedor atraerán a los ciclistas a los que les gusta trabajar de forma limpia, ya que permiten llenar el neumático a través de la válvula. En cuanto a los botes sin kit aplicador y de más de 1 litro, serán de utilidad para los ciclistas con más de una bicicleta en su garaje o que cambian de neumáticos varias veces durante la temporada.

Los tipos más fluidos son apreciados por los competidores, ya que permiten recubrir perfectamente el neumático. neumático una vez en rotación y rellenar los agujeros rápidamente. Además, esta consistencia poco viscosa permite introducir el líquido en el neumático a través de la válvula, limitando el riesgo de obstrucción y sin desmontar el neumático en caso de renivelación. Es posible elegir un líquido más espeso, en forma de gelatina, que está diseñado para bloquear las perforaciones de mayor diámetro.

Algunos preventivos están especialmente formulados para funcionar junto con las espumas antipinchazos. En otras palabras, no son absorbidos por la espuma.

Si desea utilizarlos con un montaje tubetype (con cámara de aire), le será útil saber que algunas gamas de preventivos no son adecuadas para las cámaras de aire de látex. En este caso, tendrás que optar por productos específicos que no contengan agentes agresivos que puedan dañarlas.

Para los ciclistas con llantas de carbono, recomendamos una fórmula de látex sintético sin amoníaco. Esto protegerá las llantas y los neumáticos de los agentes corrosivos y prolongará su rendimiento.

Consejos de uso y mantenimiento

Aplique el líquido preventivo en la rueda

Aplicar el producto requiere un poco de tiempo, y a veces paciencia, pero hay que tener en cuenta algunas cosas para garantizar una aplicación limpia.

Te lo explicamos todo:

Al quitar el neumático...

La forma más rápida y habitual de hacerlo, pero que requiere cierta destreza, es utilizar un desmontador de neumáticos. palanca para neumáticos y desenroscar ligeramente el flanco unos diez centímetros para poder verter directamente el líquido preventivo antes de volver a montarlo. Una vez que el rueda desmontada de la bicicleta, coloque la abertura del neumático hacia abajo y deje la rueda en posición vertical para evitar derramar el líquido fuera del neumático. Una vez vertido el líquido directamente en el neumático, sólo queda volver a pulverizarlo, sin duda la fase más delicada del proceso. Recuerda proteger tu ropa, ya que el líquido preventivo puede salpicar y dañarla para siempre.

Si esto ocurre, no te asustes, simplemente limpia el derrame inmediatamente con un paño empapado en quitaesmalte.

A través de una Presta...

Otro método posible es inyectar el líquido preventivo directamente entre el neumático y la llanta a través de la válvula. Esta técnica requiere un recipiente con un aplicador o jeringuillas y válvulas Presta con carcasa desmontable. Tras la operación, basta con volver a colocar la carcasa y presurizar los neumáticos. Este método es menos sucio y, sobre todo, es perfecto para montar neumáticos rígidos que requieren paciencia y habilidad.

A través de una válvula Schrader...

Si eres una de esas personas que no pueden prescindir de las válvulas Schrader, puedes reproducir la técnica anterior asegurándote de que tu carcasa se puede desmontar. Para ello, utilice un extractor de obús. A continuación, basta con introducir el preventivo directamente en la parte vacía del neumático a través de la válvula, utilizando una jeringa de inyección.

¿Qué cantidad de líquido debo utilizar?

Ahora que ya sabes cómo elegir e instalar el líquido antipinchazos, probablemente te preguntes cuánto líquido debes inyectar en la rueda.

Esto depende del tamaño y la sección del neumático, así como de las recomendaciones del fabricante. Puede que pienses que cuanto más grande sea el neumático, más líquido necesitarás. Aquí tienes algunos indicadores clave:

  • Llanta 700C: de 30 ml a 60 ml ;
  • Llantas de 26" y 27,5": entre 60 ml y 90 ml;
  • Llantas de 29": entre 65 ml y 100 ml ;
  • Llantas de 27,5+'' y 29+'': entre 125 ml y 160 ml.

Cómo se distribuye el líquido en la rueda?

Una vez aplicado el líquido, aplique presión en el neumático y gire la rueda para distribuir uniformemente el líquido en el interior. Primero, con la rueda desmontada, manualmente.

Después, para finalizar, lo más eficaz será montar la rueda y recorrer unos cientos de metros en bicicleta.

¿Con qué frecuencia debo volver a aplicar el líquido antipinchazos?

El líquido antipinchazos requiere una atención especial, ya que hay que cambiarlo si es necesario y revisarlo con bastante regularidad. Se seca con el tiempo. La frecuencia de la revisión depende de varios factores, como la marca del neumático, la frecuencia con la que conduces, la estación del año e incluso el tipo de líquido antipinchazos. Por término medio, recomendamos una revisión cada dos o seis meses.

La ausencia de líquido o la presencia de un preventivo usado provocará una pérdida de presión importante y regular, además de dejar de cumplir su función en caso de pinchazo. En una bicicleta de montaña, por ejemplo, con un montaje Tubeless Ready, es posible perder líquido preventivo durante la marcha, sobre todo si se inclina un poco demasiado, provocando un ligero calado. Es fácil verlo porque el líquido preventivo Tubeless mancha la rueda y se pega al suelo. Si nota este tipo de marca, es mejor que rellene con este preciado líquido antes de su próxima salida.

    ACCESORIOS - Prevención de pinchazos