¿Cómo se realiza el mantenimiento habitual de una MTB?
Realizar el mantenimiento de una bicicleta es fundamental si quieres conservarla en buen estado durante más tiempo, pero también es útil para detectar problemas ocasionales y evitar imprevistos en plena ruta.
Pasos
- Lava la bicicleta con una limpiadora a presión y los productos de limpieza específicos para evitar cualquier daño en las juntas, las pastillas o la pintura. Limpia bien con los cepillos en los lugares de difícil acceso como el eje de pedalier, el cassette o la cadenas.
Truco Bikeshop:
no utilices una limpiadora de
alta presión, ya que puede dañar las juntas, los rodamientos, la pintura o las pegatinas.
- Seca con un paño los elementos más sensibles como los rodamientos, la transmisión y las suspensiones para evitar que se oxiden.
Truco Bikeshop:
aprovecha para comprobar el aspecto de la piezas y las soldaduras del cuadro para detectar posibles problemas en los que no te habías fijado antes.
- Cuando esté seca, puedes aplicar abrillantador con un trapo limpio para proteger la pintura del cuadro.
- Después, lubrica los siguientes puntos:
- La transmisión con aceite específico.
- Las barras de la suspensión con aceite específico.
- Cuando la hayas limpiado y lubricado, comprueba los siguientes puntos:
- Cierre de los ejes de las ruedas, puentes/discos de freno y los elementos del puesto de conducción.
- Cierre de todos los tornillos de la bicicleta.
- Desgaste de las pastillas de freno.
- Desgaste de la transmisión.
- Holgura en la dirección.
- Holgura en las ruedas.
- Holgura en las suspensiones.
- Holgura en el pedalier.