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Los pedales de BMX dependen de la disciplina que se practique.
En Street, se utilizan en todos los casos los pedales planos: estos garantizan una buena movilidad del pie en los trucos y un apoyo rápido y fiable. Como ocurre con los pegs, podrás optar por el plástico y elegir pedales de plástico, que presentan la ventaja de ser más asequibles y con los que hacer trucos te resultará más fácil que si usaras unos metálicos.
En Race, puedes elegir entre el pedal automático y el pedal plano. El pedal automático está cada vez más extendido, puesto que garantiza el mejor rendimiento y una buena fluidez en la pedalada. Además, permiten tirar del pedal. Por otro lado, el pedal plano ofrece una buena movilidad para el pie y una gran superficie de apoyo, lo que asegura un apoyo rápido en caso de que el pie se salga. Si prefieres los pedales planos, elige una plataforma de acero, alumino o magnesio (más ligero) para garantizar una buena rigidez y garantizar la mejor transferencia de la potencia. El equilibrio perfecto entre los pedales automáticos y los pedales planos puede encontrarse en los pedales automáticos de caja (que se utilizan en DH y Enduro). La plataforma alrededor del pedal automático permite conservar una buena superficie de apoyo y no ralentizarse en caso de dificultad a la hora de volver a engancharlo.
Especialmente en BMX, los pedales van asociados con las zapatillas, por lo que es necesario hacer hincapié en la rigidez de la suela (en particular para los pedales automáticos) y en el enganche de las zapatillas (para los pedales planos). En el caso de los pedales planos, el enganche está relacionado con la suela y con la calidad de la plataforma. Algunos pedales planos también cuentan con tacos intercambiables para optimizar la adherencia y cambiarlos por los que ya están desgastados.