¿Para qué se usa una bicicleta plegable?
La bicicleta plegable es la opción más adecuada para los ciclistas que tienen que usar varios medios de transporte para llegar al centro de la ciudad, a la oficina o a cualquier otro lugar. Este tipo de desplazamiento urbano, con trayectos en bicicleta y otros en transporte público (tren, bus, tranvía, metro), suele ser el que realizan los ciclistas que viven en la zona periférica de la ciudad, un poco más alejados de la red de transportes. De este modo, la bici les permite ahorrar algo de tiempo en estos desplazamientos.
La bicicleta plegable es el tipo que mejor se adapta a la movilidad urbana: basta con plegarla durante el trayecto en transporte público, llevarla cerca de ti como si fuera una maleta, y desplegarla después para recorrer la distancia restante en bicicleta hasta tu destino.
Sin embargo, la parte práctica de la bicicleta plegable también se puede comprobar más allá del entorno urbano. Algunos modelos tienen un diseño que tiene más en cuenta el ocio, preparados para recorrer los caminos de senderismo. De viaje o de fin de semana, un paseo en bicicleta se improvisa en un abrir y cerrar de ojos. Si llevas la bici en el maletero del coche, puedes desplegarla y comenzar la aventura por el camino que elijas.
¿Cuáles son los criterios de selección?
El peso
El peso es un elemento fundamental que hay que tener en cuenta a la hora de elegir una bicicleta plegable. Si la vas a utilizar con mucha frecuencia, con momentos en los que tendrás que cargar con ella, debes escoger un modelo que no pese mucho y que sea fácil de mover a diario.
Se suele considerar que 12 kilos es el peso de referencia de una bicicleta plegable sin accesorios (guardabarros, portaequipajes), por debajo de esa cifra hablaríamos de una bici ligera.
Algunos modelos no llegan a superar la barrera simbólica de los 10 kilos porque cuentan con componentes de primer nivel, probablemente de carbono, para reducir el peso al mínimo, pero disparando el precio final.
El sistema de plegado
El sistema de plegado también contribuye a la hora de cargar con la bici y maniobrar mientras la bici esté doblada. Algunos sistemas tienen sujeciones, enganches o sistemas magnéticos para mantener los componentes mientras la bici está plegada. Podrás comprobar si la bicicleta puede rodar aunque esté plegada, algo que te ayudará mucho si puedes hacerlo.
El espacio que ocupa
El espacio que ocupa una bicicleta plegable cuando está doblada depende especialmente del tamaño de las ruedas y la ergonomía del sistema de plegado.
Si quieres llevar tu bicicleta plegable en el maletero de un coche o en otros espacios reducidos, asegúrate de que cabe. En Bikeshop, el tamaño de la bicicleta plegada es uno de los detalles que aparecen en las fichas de modelos que tenemos en la página. Un dato muy importante que siempre hay que tener en cuenta.
El tamaño de las ruedas
Cuanto más pequeñas sean las ruedas, más compacta y práctica será la bicicleta plegable para moverla mientras esté doblada. Las ruedas de pequeño tamaño no son tan agradables cuando rodamos que unas ruedas grandes, que son más cómodas y eficaces.
La bicicleta plegable sigue siendo un medio para completar trayectos de una longitud razonable. Pero si las ruedas son de 24 o 26 pulgadas, la longitud de estos trayectos puede aumentar. En la ciudad, como tendencia general, la bicicleta plegable suele estar equipada con ruedas de 20 pulgadas.
Los componentes (transmisión y frenos)
El sistema de transmisión es un elemento importante en la bici plegable que se elige en función del perfil del terreno que vas a recorrer. Como cualquier bicicleta urbana, la bicicleta plegable tiene varias configuraciones con desviadores tradicionales que aportan un desarrollo amplio para superar cualquier cota o puerto, o con un buje de marchas integradas para dominar los recorridos más llanos.
Ocurre lo mismo con los frenos, que pueden ser de zapata, V-Brake o disco.