Todo lo que hay que saber sobre los portaequipajes
Los tipos de portaequipajes
Para la rueda delantera
Estos portaequipajes pueden ir sujetos al eje de la rueda a través de los ojales (agujeros roscados) si los tiene la horquilla, o directamente alrededor de los brazos de la horquilla con unas abrazaderas especiales.
Para la rueda trasera
Si el cuadro cuenta con ojales podrás utilizarlos para colocar el portaequipajes. Algunos modelos también se sirven del eje de la rueda trasera para tener una sujeción bastante sólida.
Si la forma del cuadro hace que la instalación de un portaequipajes tradicional sea muy difícil o casi imposible, se puede optar por un modelo que se fije a la tija de sillín o los tirantes mediante abrazaderas ajustables.
La forma de los portaequipajes
Plataforma simple
Este modelo elegante te permite asegurar el equipaje a tu gusto, normalmente con cintas elásticas.
Plataforma con pestaña de sujeción con muelle
En este caso, el portaequipajes tiene una pestaña para asegurar la carga. Las cintas también se pueden usar como complemento.
Plataforma con soporte para alforja
Estos portaequipajes se ven a simple vista por la estructura que tienen para alojar las alforjas en vertical y evitar que rocen con la rueda.
Los materiales
Madera
Elegante y original, la madera es un elemento poco usado en los portaequipajes por tener menor resistencia al uso.
Titanio
Este material combina un peso muy ligero con una resistencia extrema. Sin duda, una opción para los usuarios más exigentes por su precio tan elevado.
Aluminio
El aluminio es un metal inoxidable resistente y duradero para los portaequipajes de tubos macizos. Puede soportar cargas de entre 20 y 25 kg.
Acero
Con una resistencia similar a la del aluminio, el acero tiene ventaja por ser más fino. En los portaequipajes, los fabricantes lo usan con tubos huecos, por lo que el peso es otra baza a su favor. Un material capaz de transportar cargas pesadas de hasta 40 kg, que se repara fácilmente, pero con un mantenimiento frecuente para evitar la aparición del óxido.
¿Qué portaequipajes es el más adecuado?
Actualmente es casi imposible no encontrar un portaequipajes compatible con tu bicicleta, pero hay algunos trucos para elegirlo bien. El tamaño del portaequipajes no tiene estándares ni normas, así que los fabricantes aportan los tamaños de rueda y de cubiertas compatibles.
En las MTB, los ojales de sujeción del cuadro o la horquilla no son muy frecuentes. La mejor solución consiste en conseguir un portaequipajes sencillo y robusto para colocarlo en la tija de sillín o las cubiertas.
En las bicicletas de paseo es posible que estén todas las roscas de sujeción ya previstas. O mejor, que la bicicleta viniera nueva con un portaequipajes incluido.
En las disciplinas de carretera, un portaequipajes ligero reducirá la resistencia al viento de la bicicleta.
En cuanto a la carga, se recomienda repartir bien el peso transportado. Prueba a utilizar un portaequipajes delantero y otro trasero, si es posible. Notarás la bici mucho más equilibrada y las sensaciones que tengas serán más parecidas a la que tienes con tu bicicleta sin las alforjas montadas.
En cualquier caso, reduce todo lo posible la carga para mantener todas las cualidades de maniobrabilidad en la mejor condición. La pérdida de agarre en las subidas, el manejo difícil en los descensos, o los movimientos de inclinación o balanceo exagerados en las curvas son algunos de los inconvenientes que te puedes encontrar con un centro de gravedad demasiado alto. Para evitarlo, no sobrepases los 15 o 20 kg de carga, aunque los portaequipajes y tu bicicleta puedan superar con creces ese peso.
Sin embargo, si se trata de un viaje de larga duración, vas a necesitar un equipaje que supere ese peso. En ese caso, elige unos portaequipajes reforzados, rígidos, y no los cargues más de 25 o 30 kg en la rueda trasera. Si eliges unos portaequipajes con raíles capaces de alojar alforjas en una posición baja, el centro de gravedad quedará más cercano al suelo y la carga te desequilibrará menos.
Por último, no te olvides de comprobar la facilidad de instalación del portaequipajes. Para un uso ocasional, los modelos que se montan sin herramientas pueden bastar. Además, no necesitan agujeros roscados en el cuadro o la horquilla.
Si quieres montar una silla para bebé, comprueba el tamaño que marca el fabricante para garantizar que es compatible con tu bicicleta y el portaequipajes.